Desde el lanzamiento de Form4G, en octubre del año pasado, uno de los comentarios más recurrentes que he recibido va de que el futuro esta en la web o en la movilidad.
En cuanto a la primera parte no tengo comentario o observación relevante salvo aquella vieja trillada frase de que “no todo es web” y siempre quedara espacio para las aplicaciones GUI.
En cuanto a la movilidad, particularmente considero de que existen tres vías de acceso a la misma.
La primera “desde abajo” esto es programar en J2SE o para cada plataforma en particular (iPhone OS, Android, Symbian, etc) en los lenguajes por ellas soportadas y atado a las características y limitaciones que las mismas impongan. Las ventajas y desventajas de este enfoque es algo de lo que hemos hablado bastante en JavaHispano y no esta en mí revivir estas discusiones. Vasta con decir que este enfoque es el mas extendido actualmente, que J2ME posee una cuota cada vez menor de este mercado y que su supuesto relevo JavaFX Mobile parese haberse estrellado en la almohadilla de lanzamiento.
La segunda vía es por medio de las aplicaciones web, y el único inconveniente que le veo a esta aproximación, va en que su crecimiento potencial esta atado al costo de los servicios de conectividad y por ende a los prestadores de telefonía. Eso y que sus limitaciones son las propias de las aplicaciones web.
La tercera vía, es que la Ley de Moore lleve a Java SE a la palma de la mano. Esto no es tan inverosímil como algunos puedan pensar.
Un ejemplo de esto que yo he traído anteriormente es la posibilidad de ejecutar OpenOffice en Maemo con procesadores ARM. Otros esfuerzos destacables en la misma dirección son Ubuntu on ARM, MeeGo (fusión de Moblin de Intel, y Maemo de Nokia) y mas cerca de casa Java SE Embedded
Otros elementos, que me llevan a pensar que esta vía “tiene futuro” es la pequeña revolución informática que provoco la aparición de las Netbook de la mano de empresas como Intel y VIA Technologies, negocio que, por otra parte a AMD se le escapo por no impulsar Geode como debía.
También esta el tema del iPad, no por el aparato en si, sino por el simple echo (y mal que nos pese) de que Apple “marca tendencia” y mas tarde o mas temprano (por no decir hoy mismo) aparecerán genéricos del iPad basados en arquitectura x86 y en OS mas conocidos, (Linux y Windows )
Otro elemento que no debemos perder de vista es el caso de la informática educativa.
En la Argentina, ha comenzado el proceso por el cual se suma al resto de los países de la región con el fin de permitir que cada alumno tenga una computadora, y lo esta haciendo bajo el paraguas de su propia interpretación del programa OLPC. Pero como es costumbre en este país lo esta haciendo poniendo el carro delante del caballo. Esto es sin generar una adecuación de los contenidos que involucre a la computadora como una herramienta pedagógica, sin resolver los problemas de conectividad ni infraestructura y finalmente, sin resolver las necesidades básicas del estado de bienestar.
En un escenario como el descrito el contar con aplicaciones ligeras y ubicuas (al estilo de las que pueden hacerse con Adobe AIR, Form4G, o en puro Swing), que operen contra una DB local actualizable por replicación en la escuela con forme a los contenidos que este dictando el docente, bueno, podríamos decir que tiene más sentido que una aplicación web para alguien que no tiene Internet en su casa.
Esta (equivocada o no) es mi visión de movilidad. Y conste que hablo de movilidad y no de teléfonos móviles
Saludos cordiales,
Eduardo O. Frigerio.
domingo, mayo 2, 2010 at 9:32PM 